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Beneficios del coaching en las empresas

El ritmo de trabajo actual ha evolucionado y se requieren resultados más rápido que antes si se quiere estar en la cresta de la ola. Pero por otro lado, los empleados ahora miden la calidad del trabajo en función tanto del salario que perciben como de la gratificación que su desempeño les produce. En definitiva, la calidad de vida del trabajador es un factor muy relevante para su buena productividad. Los viejos sistemas de directivos que solo saben mandar y exigir de malas formas a sus empleados sin ofrecer nada más que dinero a fin de mes, han pasado a la historia.

¿Qué es exactamente el coaching?

Se trata de un apoyo que se brinda para ayudar a conseguir metas, objetivos y para fomentar el desarrollo de competencias y habilidadesImplementar el coaching en la empresa permite beneficios a los trabajadores (tanto en equipo como a nivel individual) y también a la propia empresa. Las empresas las forman las personas que trabajan en ellas, por lo que un equipo de personas con sus habilidades siempre en auge, dará lugar a una empresa en continuo crecimiento e innovadora.

Con esta filosofía el ambiente de trabajo se transforma y se lograr mejorar el desempeño laboral de los empleados y también de los directivos, pues el coaching es algo que se puede implementar en todos los niveles. La clave está en sacar de las tareas rutinarias que realizan los trabajadores, experiencias formativas. De este modo, el proceso de aprendizaje será continuo y todos pueden aprender. Los pilares básicos del coaching en la empresa son:

Conocer a las personas: todos tenemos habilidades y algo que aportar para mejorar el proyecto.

Siempre positivos: centrarse solo en los fallos sin analizar más allá lleva a la frustración y a la desmotivación del personal. Hay que buscar cómo mejorar y qué puede aportar cada uno para hacerlo.

Apoyo: los equipos de trabajo deben apoyarse, establecer críticas constructivas para crecer y mejorar la productividad desde el respeto y la confianza.

El coaching busca mejorar tanto el rendimiento o la productividad en el trabajo, como propiciar un ambiente idóneo para ello. Un espacio abierto, constructivo donde las jerarquías no limiten la comunicación ni frenen el desarrollo de habilidades, sino que se fomenten.

En definitiva, hacer del trabajo un lugar donde todas las personas se sientan cómodas, motivados, apasionados por el trabajo y disfruten de un clima amigable. De esta forma sacar el proyecto adelante no es un mero deber profesional, sino que se vuelve también algo más personal por lo que luchar con ganas.

2018-04-30T16:40:04+00:00 30/04/2018|Habilidades Directivas, Organización de Empresas|0 Comments

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